Noto cómo avanza la semana y el cansancio se aloja silenciosamente en mi cuerpo. Hoy tengo una jornada laboral de mucha actividad. Me siento nerviosa ante el día que se abre; quisiera que pasaran estas 9 horas rápidas para poder llegar al momento del día que más me gusta: llegar a casa, comer, descansar, encontrarme conmigo misma, con mi propia paz y serenidad y reposar...
Reflexiono... no puedo perderme estas 9 horas que son únicas y que pasarán... ; es mejor disfrutarlas. Como no hay luz sin sombra, no hay reposo si no hay cansancio. ¡Os deseo un feliz y hermoso día de febrero!.
miércoles, 11 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario