Hoy Almudena no tiene luz. El peso de las circunstancias me tiene sin energía. Tengo una sensación de tener un debilitamiento de mis recursos o un crecimiento desmesurado de las penas. El resultado es que siento que no puedo con esta situación. Lloro, no me acompaña el ánimo. Siento una astenia que me resta vida. Hoy me han dicho que puedo elegir olvidar lo que pasó ayer. Hoy me han dicho que los demás se comportan conmigo como yo les he enseñado a comportarse durante mucho tiempo... Está claro, que puedo iniciar el duro trabajo de enseñarles a comportarse de otra manera conmigo, respetando mis decisiones y los límites que les impongo. Tengo el pleno derecho a decir no y autoafirmar mi autoestima.

Sin palabras

He podido descansar el fin de semana. No siempres es fácil anteponer tus necesidades personales sobre las demandas familiares, pero lo he hecho. Con cierto sentimiento de ambivalencia y culpabilidad. Empezamos una nueva semana. No sé lo que me deparará. Vivo al día, sin hacer planes. Esta foto muestra los colores y matices que muestra mi alma en esta época que me ha tocado vivir. Sin palabras...

De nuevo

De nuevo se enciende la luz de Almudena en el ciberespacio. No sé si en este universo cibernético hay alguien al otro lado que reciba las señales. Sin duda, es como comunicarse en el vacío. Creo en la conectividad. Y aunque no haya respuesta, dada la dimensión del universo, yo sigo escribiendo, porque me sirve a mi. Como desahogo, como terapia, como forma de organizar mis pensamientos dentro del caos. Tengo mucho que contar, mucho que expresar, mucho que ordenar, de nuevo.