jueves, 24 de febrero de 2011

cómo pudo alguien


Libby Roderick dijo: “Cómo pudo alguien alguna vez decirte que eras menos que bello. Cómo pudo alguien alguna vez decirte que eras menos que perfecto. Cómo pudo alguien no darse cuenta de que tu amor es un milagro. Cuán profundamente conectado estás a mi alma” . Dudo de si alguien está profundamente conectado a mi alma. Todos los días me levanto y salgo al mundo a buscar amor, afecto y cariño. Intento dar eso que necesito.

Nuestros comportamientos a veces esconden nuestra grandeza interior y todo porque no nos atrevemos a mostrar nuestra luz: quiénes somos en nuestro corazón. Llevar la luz a nuestros comportamientos es honrar la belleza del universo, ser fieles a nuestra alma y ofrecerle al mundo la posibilidad de sanar a través de contribuir a que este planeta sea un lugar mejor, donde poder vivir en paz y en armonía.

Mostar nuestra luz hace que los demás vean más sombra de nosotros. No existe la sombra si no existe la luz. Cuanto más potente es la luz, más potente es la sombra.

Yo no puedo vivir en la oscuridad, necesito la luz.

Opciones: dejar de ser rescatadora, es decir, dejar de solucionar los problemas de los demás, dejar de “sacarles las castañas del fuego”. En su lugar, atreverme a que me quieran por mí misma y no por lo que haga por los demás. Dejar de hacer. Como dice Antonio Gala, dejaré de ser amante para ser amada.

Me comprometo a no traicionar mi luz.