martes, 2 de febrero de 2010

Mirar atrás


Cómo somos los humanos y cómo, en situaciones que consideramos graves, peligrosas, muy malas, ponemos en marcha nuestros elaborados mecanismos de defensa para protegernos. Creo que es lo que estoy haciendo. Mirar atrás y recordar lo que he vivido desde agosto para acá me produce tanto dolor que he decidido, incoscientemente, no volver la mirada, solo mirar hacia adelante. No puedo soportar la visión de las vivencias últimas con mi hermana. Me parece imposible que ya no esté entre nosotros. Es como una negación, no ha podido ocurrir. No sé si ésto es muy adaptativo o es una etapa necesaria en el camino del dolor. Solo sé que me ocurre. A veces me hace sentir mal, es como si traicionara la memoria de Rosi, como si la traicionara a ella. Pero es que el dolor es demasiado intenso. No puedo echar la vista atrás. No puedo...

No hay comentarios: