miércoles, 1 de julio de 2009

Las esponjas

Mi hermana está ingresada, de nuevo. Ayer hice de psicóloga, pues ella necesita contarle a alguien su mundo de dolor, sufrimiento y resistencia contra una terrible enfermedad. Veo a mi cuñado agotado, sin expresión y sin palabra.... Mi madre también necesitó su dosis de desahogo.
Hacer este papel, de persona que recoje la expresión del sufrimiento de otros es difícil. Te quedas dentro con una gran angustia y peso. Pero entiendo que esta es mi forma de ser útil y de ayudar. Escuchar a todos y cada uno de mi familia. Y sostener y contener... Todavía tengo fuerzas para ello. Aunque reconozco que es muy , muy difícil.... escuchar que alguien te dice que está cansada y que algún día dejará de luchar.

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