Como dice el comentarista- seguidor del 7 de mayo, hace mucho tiempo que no escribo. Parece que el tiempo se detuvo el viernes 7 de mayo. No, no se detuvo. El problema es que el trabajo secuestró todo mi tiempo disponible, incluido los fines de semana. No recordaba una época tan mala laboralmente. Por fin,tengo un respiro. Y pienso disfrutarlo. Mayo es un mes precioso. Ayer volví a pintar, dedicación también olvidada entre los "estreses" laborales. He de decir que no estuve muy inspirada. Pero ya se sabe, los cuadros son como la vida. Cuando menos te lo esperas recobras la energía y la creatividad. Además, se van haciendo capa a capa. De la nada, va saliendo el todo, como un milagro inexplicable. Así es el arte...
Este cuadto se lo acabo de regalar a mi padre.Es él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario