Neru me ha regalado una cámara de vídeo. Hemos grabado secuencias durante nuestras vacaciones. Me ha visto, en esta pequeña película, como en un espejo. Y la imagen de mí misma que me ha devuelto, me ha sorprendido. Sorprendido para mal. Me he visto vieja, con semblante cansado, los dientes cada vez peor, gordita. Reconozco que tenía otro concepto más positivo de mi físico. Una vez más, ésto es una evidencia de que hay que cultivar otro tipo de belleza, que no sea física.
Siempre me han gustado las personas de mirada viva, chispeante, alegre. Esas personas que miran como si fueran y tuvieran "estrella". Quizá , a partir de ahora, pueda dedicarme a cultivar aquello que tenga de único y que aporte valor. Primero, tendré que descubrirlo.
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